Dieta post verano

Alimentos que incluir en una dieta post verano

El verano es sin duda la estación que más daña nuestra salud: se dice que de media cada español engorda entre 3 y 4 kg en estos meses. Los excesos son normales, el calor invita a salir a comer o a picar algo, da más pereza hacer deporte, los días se alargan (y por lo tanto también las noches) y eso hace que crezca el consumo de bebidas alcohólicas. Seguro que sabes de qué hablamos…

Una vez terminan las vacaciones hay que empezar a cuidarse. En esta época del año, por regla general, solemos recurrir a todo tipo de dietas para perder el peso conseguido lo antes posible, pero eso puede repercutir en un efecto yo-yo. Por eso te recomendamos que te olvides de dietas milagro y te centres en una mejora en la alimentación: deja que tu metabolismo vuelva al punto de partida sin cometer locuras.

¿Cómo puedes mejorar la dieta?

Añade algunos alimentos que hacen que tu cuerpo funcione mejor al mismo tiempo que aportan todo lo que necesitas, pero también elimina aquellos que dañan a tu sistema.

El tomate, por ejemplo, es un alimento bajo en calorías y por lo tanto ayuda a mantener la línea. Además es un buen aliado a la hora de combatir la retención de líquidos y tiene función detox. Una curiosidad: contiene también antioxidantes y betacarotenos que hacen que tu bronceado veraniego se prolongue.

Por otra parte las vieiras son otras de las protagonistas en la dieta post verano, ya que te ayudarán a regular el colesterol y el nivel de energía de tu metabolismo. Si las juntas con boletus además de conseguir una riquísima ensalada estarás consiguiendo un plato hipocalórico, ya que están compuestos en su mayoría de agua.

El pescado y el marisco se deben tomar  4 veces a la semana. Pero, ¡atención!  hay algunos que son mejores que otros. Por ejemplo el atún es uno de los alimentos con más proteínas y menos grasas que podemos encontrar en nuestra nevera; o el bogavante que además de ser una delicia tiene un bajo contenido en calorías y grasas (100 gramos = 1’1 g de grasas y 84 Kcal.)

Otra curiosidad: los pescados grasos (salmón, caballa, sardinas…) además de ser una gran fuerte de energía contienen Alfa Linolenico (que se convierte en omega3) y son perfectos para regenerar la piel tras la fuerte exposición al sol en verano.

 



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